La resonancia magnética es una de las pruebas diagnósticas más comunes que nos permiten ofrecer imágenes detalladas del interior del cuerpo. Gracias a esta visualización en diferentes perspectivas es posible llevar a cabo diagnósticos más certeros. Millones de personas pasan cada cierto tiempo por esta prueba, incluidos niños. Pero, si eres madre o padre y por cuestiones de salud tu pequeño tiene que hacerse una resonancia te habrán surgido miles de dudas. Desde Centro de Diagnóstico Granada vamos a tratar de resolverlas todas y ver los detalles sobre la resonancia magnética a niños.
Lo primero que hay que saber es que la resonancia es una prueba común para el estudio de diferentes partes del cuerpo como el tórax, el abdomen, el cerebro o las extremidades. Se trata de una exploración segura que se vale de un campo magnético y de ondas de radio para visualizar la estructura de órganos y del propio cuerpo. Esto no conlleva riesgos para el paciente, entre otras cosas, porque no utiliza rayos X.
El examen debe desarrollarse de la misma forma tanto si se realiza a un adulto como si es una resonancia pediátrica. Entonces ¿Qué hay que tener en cuenta en una resonancia para niños? Principalmente, los niños son más susceptibles a generar ansiedad en este tipo de procesos. La situación de miedo cuando llevamos a un niño al médico puede surgir si éste lo asocia a algo doloroso, como un pinchazo. En el caso especial de las resonancias magnéticas, cabe resaltar que el proceso puede implicar que el niño tenga que introducirse en una máquina y surja una sensación de claustrofobia.
Para que ese agobio no sea un problema, la tecnología ha avanzado tanto que ya es posible pasar por una resonancia magnética sin tener que entrar en la propia máquina. Nos referimos a la resonancia magnética abierta, muy útil cuando el paciente es un niño.
RESONANCIA MAGNÉTICA ABIERTA, LA MÁS RECOMENDADA
La posibilidad de realizar una resonancia magnética con un equipo abierto conlleva algunas ventajas frente a las máquinas tradicionales. Gracias a una estructura abierta la sensación de agobio se reduce y, por tanto, el paciente se sentirá más tranquilo en el desarrollo del estudio. Esto es así sea cual sea la edad del paciente, pero cobra más sentido cuando son niños.
En esta resonancia no es necesario introducirse en túnel. No hay sensación de oscuridad ni de espacio cerrado, dos cosas que pueden generar nerviosismo en el niño. Si el pequeño se encuentra tranquilo, permanecerá más quieto y eso es imprescindible para unos resultados óptimos. En Centro de Diagnóstico Granada contamos con un equipo de resonancia magnética abierta de última generación para que niños y otros pacientes puedan acceder a él.
Hay otro punto a tener en cuenta para recomendar la resonancia magnética si el paciente es un niño, es la posibilidad de acompañamiento. Algunos de estos equipos permiten la presencia de un acompañante en el momento de la prueba para que el menor esté más tranquilo. Sin embargo, esto dependerá de las cualidades del propio equipo y de las indicaciones de los profesionales, pues será necesario guardar una distancia de seguridad.
INFOENTRETENIMIENTO EN RESONANCIAS MAGNÉTICAS
¿Imaginas que tu hijo pudiera ver una película de animación o escuchar música ambiental durante una resonancia magnética? Esto es posible gracias a la integración de sistemas de humanización de espacios y de entretenimiento. En la sala donde va a llevarse a cabo la prueba se proyectan imágenes, juegos de luces y música relajante para alejar la ansiedad del paciente. Esto último, sin duda, convierte al espacio en un lugar confortable donde el niño sentirá que el tiempo pasa más rápido.
Otra novedosa integración, con la que también cuenta Centro de Diagnóstico Granada, es Innovisión. Se trata de un sistema de entretenimiento con el que los pacientes pueden visualizar piezas audiovisuales durante el transcurso de la prueba. El objetivo es que, gracias a unas pantallas, el paciente viva la experiencia con total comodidad. Eso sí, este sistema está pensado para integrarse en resonancias convencionales, las que sí implican que el paciente se introduzca en el túnel.
SEDACIÓN LEVE EN PRUEBAS DIAGNÓSTICAS PARA NIÑOS
El movimiento puede condicionar los resultados cuando hablamos de una resonancia magnética. Por ello, es muy importante que el paciente permanezca totalmente quieto durante el estudio. Los niños son inquietos por naturaleza, más si cabe en situaciones como las pruebas diagnósticas que siempre provocan algo de inquietud.
Ante la posibilidad de que el movimiento pueda alterar el transcurso y los resultados de la prueba, el propio pediatra puede recomendar o prescribir anestesia. Una sedación leve, que pueda administrarse incluso por vía inhalatoria, puede ayudar a que el niño se quede totalmente relajado y un poco adormilado.
Es necesario resaltar que esta recomendación siempre debe ser realizada por un especialista. Igualmente, el médico debe valorar la posible aparición de efectos secundarios tras la aplicación de dicha anestesia en niños o bebé. Para que no surjan dudas por parte de los padres del pequeño que se someterá a una resonancia, el mejor consejo es ir siempre de la mano del pediatra y seguir únicamente sus recomendaciones.
CÓMO PREPARAR A UN NIÑO ANTE UNA RESONANCIA MAGNÉTICA
Todo lo que hemos citado anteriormente son técnicas que pueden recomendarse para que la resonancia magnética sea lo más cómoda posible para el niño. Aun así, es posible que los padres tengan un papel importante en el momento de tranquilizar al pequeño. El primer consejo es que el niño esté lo más informado posible del proceso y del motivo por el cuál tiene que pasar por él.
Es importante hacer hincapié en que la prueba forma parte de un proceso para cuidar de su salud. Además, será vital que sepa que no va a haber ningún dolor durante la resonancia. Puede que la propia prueba requiera la utilización de contrastes. En ese caso, lo adecuado es avisar al pequeño de que las inyecciones pueden ser molestas, pero pasarán rápido.
El niño debe estar completamente convencido de que le acompañarán profesionales especialistas en la realización de resonancias. En todo momento, aunque tenga que entrar sólo a la sala, estará en comunicación directa con el profesional que le puede asistir si necesita en cualquier momento parar el proceso.
Los padres tendrán también que informar al médico de todo lo pertinente sobre la salud de su hijo. Por ejemplo, si el niño lleva algún tipo de implante o prótesis, es conveniente dar el aviso. Si el niño padece algún tipo de alergia o problema de salud conocido, siempre es mejor comentárselo al médico, por pequeño que sea. Igualmente, será necesario velar para que el niño no introduzca en el área de estudio ningún objeto metálico.
Por su parte, el médico también tendrá que informar de todos los detalles al respecto de la prueba. Hablamos de cuestiones como la aplicación de contrastes y cuáles serán. También es posible que, según la zona a estudiar, sea preciso que el niño acuda en ayunas, sin haber comido ni bebido nada en horas anteriores. Esto debe ser algo indicado por el médico.
En resumen, lo más importante es que la resonancia sea un éxito, sea breve y lo más cómodo para el pequeño paciente. Los avances tecnológicos ayudan cada más a que las pruebas diagnósticas sean lo más llevaderas posibles para los pacientes. Algunos de los más recomendables para niños es el uso de equipos abiertos y de integraciones como pantallas y material de infoentretenimiento.
Y para preparar al pequeño, permanecer a su lado, cumplir con las recomendaciones médicas y establecer una comunicación honesta sobre el proceso, son los mejores consejos.
