Una mamografía es una imagen tomada de los senos mediante rayos X.  La mamografía se recomienda a todas las mujeres a partir de los 40 años e incluso antes si la se pertenece a alguno de los grupos de riesgo. Con su realización se pueden descubrir signos de cáncer en etapas tempranas, lo que ayuda al tratamiento precoz y por ende, dispara las tasas de supervivencia entre un 30% y un 40% de uno de los tumores más peligrosos en estadios tardíos. Responsable del 30% de los cánceres detectados en mujeres y del 14% de las defunciones totales por cáncer.