Año 1896, 6 de febrero. Eduardo Fontseré, catedrático de física de la Universidad de Barcelona, realizaba la primera radiografía con un tubo de Crookes y un carrete de inducción de Ruhmkorff. Una exposición de 7 minutos de una mano humana suponía el inicio de la radiología en España. En ese mismo año, la revista de la Sociedad Física y Médica Würzwurg publicaba un artículo en cuyo titular había una frase que daría la vuelta al mundo: “Sobre una nueva clase de rayos. Comunicación Preliminar”. Hacían referencia, en efecto, a los rayos X.
Uno de los párrafos de la publicación, tal y como leemos en el blog Espanaciencia, rezaba lo siguiente:
“[…] ¡Lástima grande quo no pueda aspirarse a estudiar, en vivo, el cerebro! Si, como parece deducirse de las fotografías de Röntgen, Oudin y Voller, los huesos son opacos para los rayos X, seguro es que, siendo de hueso la cubierta del cerebro, no hay que esperar que esos rayos la atraviesen; y, por consiguiente, nada podremos ver ni saber acerca de la vida activa de la masa cerebral, que continuará estando como hasta aquí, para los sabios y para los ignorantes, a obscuras, y siendo siempre la verdadera X de las pretensiones humanas! En el cerebro, por desgracia para las aplicaciones de este famoso descubrimiento, ocurre todo lo contrario de lo de la caja de pino que encierra la brújula, y que ha sido fotografiada: lo opaco está fuera y lo transparente dentro. Parece que Dios ha puesto en la frente del hombre, para desesperación de los filósofos y de los fisiólogos antes, y de los físicos ahora, esta advertencia: ¡No se permite la entrada!”
No nos podemos olvidar de otra de las grandes impulsoras de la expansión de esta técnica, Marie Curie, científica que, durante la I Guerra Mundial, instaló un aparato de rayos X en un camión y sentó las bases de lo que posteriormente serían las unidades móviles.
El primer escáner y la introducción en España
Todo esto no era fácil de aplicar en el día a día de las clínicas de todo el mundo. No fue hasta el año 1979 cuando Godfrey Hounsfield, ingeniero inglés, construyó el primer escáner; esto dio lugar a la primera revolución de la radiología y la medicina y fue suficiente para que Hounsfield obtuviera el premio Nobel de ese año.
“Recuerdo aquel «mamotreto» de ordenadores que ocupaban una habitación para poder reconstruir cada imagen obtenida en varios minutos. Yo era una niña pero lo pude vivir con emoción gracias a la pasión de mi padre por las novedades. A punto estuve de dedicarme a la informática por la atracción que me produjo ese primer contacto con un gran computador”, explica la doctora Pilar Manchón en su blog personal.
El escáner tenía la capacidad de revolucionar el diagnóstico clínico gracias a su característica de distinguir y discriminar densidades hasta entonces inimaginables.
Granada, primera ciudad andaluza
Así es: Granada fue de las primeras ciudades españolas en utilizar los rayos X. El diario digital El Independiente de Granada, a través de el escritor y periodista Gabriel Pozo Felguera, relataba cómo se introdujo la técnica en la provincia.
Tal y como cuenta el periodista, Granada fue de las primeras ciudades en España en experimentar con la técnica. A la ciudad nazarí no llegó de la mano de médicos, sino del Dr. Bernabé Dorronsoro, un catedrático de Farmacia. “Aquello supuso casi un espectáculo de masas para la ciudad, casi un circo. El joven hallazgo del físico alemán Roetgen se convirtió en poco tiempo un auxilio médico y en espectáculo de feria: se exhibían radiografías en barracones ambulantes, de manera paralela al cinematógrafo descubierto pocos meses antes”, explica Pozo Felguera.
La Facultad de Medicina de Granada, por su parte, no tuvo un aparato de este tipo hasta el año 1907. En el museo de la Facultad de Farmacia de Granada se conserva aquel primigenio aparato y varias placas realizadas por el Dr. Dorronsoro entre 1897 y 99.
Radiología en Centro de Diagnóstico Granada
Mucho ha llovido desde aquellos años; la radiología y otras aplicaciones de los rayos X han evolucionado, convirtiéndose una técnica adecuada para distintos tipos de pacientes y dolencias.
En Centro de Diagnóstico Granada utilizamos la radiología computerizada digital -somos pioneros en ella-, además de otras técnicas. La radiología computerizada digital tiene una ventaja sobre el resto: el paciente recibe muy poca radiación, tiene una gran nitidez y permite, por tanto, un apoyo más certero.