La piel es uno de los órganos más sensibles de nuestro cuerpo. A menudo, nos da pistas de lo que está ocurriendo en nuestro interior. En las personas con diabetes, ciertos cambios cutáneos pueden ser una manifestación temprana de desajustes metabólicos. Entre ellos, destacan las manchas en la piel por diabetes, una condición que puede ser más común de lo que pensamos, y que merece ser observada con atención.
Aunque en muchos casos estas manchas pueden parecer inofensivas o estéticas, en realidad pueden alertar sobre complicaciones o desajustes en el control de la glucosa. Entender su origen, tipos, y cuándo acudir al médico puede marcar la diferencia en la salud de la persona.
¿Qué son las manchas en la piel relacionadas con la diabetes?
Las manchas en la piel por diabetes son alteraciones cutáneas que pueden presentarse como zonas oscuras, rojizas, brillantes o con texturas distintas en personas con niveles elevados o mal controlados de glucosa en sangre. Estas manifestaciones pueden aparecer en cualquier momento del proceso de la enfermedad, aunque son más comunes en quienes llevan varios años con diabetes tipo 1 o tipo 2.
En muchos casos, estas lesiones no provocan dolor ni picor, lo que puede llevar a subestimarlas. Sin embargo, su presencia puede ser indicativo de:
- Problemas circulatorios.
- Cambios hormonales vinculados a la resistencia a la insulina.
- Daño progresivo en vasos pequeños o nervios.
Si observas manchas persistentes en la piel y tienes factores de riesgo, es recomendable realizar un análisis de glucosa en sangre o una hemoglobina glicosilada.
Visita nuestro laboratorio clínico

Tipos de manchas en la piel que pueden aparecer por diabetes
Las manchas en la piel por diabetes pueden adoptar diferentes formas y localizaciones. Estos son algunos de los tipos más frecuentes:
1. Acanthosis nigricans
Es una de las manifestaciones cutáneas más comunes. Se presenta como manchas oscuras, engrosadas y de textura aterciopelada, normalmente en pliegues del cuerpo como el cuello, axilas, ingles o codos. Suele estar relacionada con resistencia a la insulina.
2. Dermopatía diabética
Se manifiesta como manchas redondeadas, marrones y ligeramente hundidas, especialmente en las piernas (zona de las espinillas). Es inofensiva, pero indica daño en los vasos pequeños de la piel.
3. Necrobiosis lipoidica
Menos común pero más llamativa. Son placas amarillentas con bordes rojizos que pueden aparecer en las piernas y evolucionar con el tiempo. A veces, se ulceran y duelen.
4. Manchas rojas o moradas por mala circulación
En casos de daño vascular, la piel puede presentar petequias (pequeños puntos rojos) o zonas amoratadas que no desaparecen al presionarlas. Estas manchas deben ser evaluadas por un profesional.
5. Xantomas eruptivos
Pequeñas púbulas amarillentas rodeadas de halo rojo, relacionadas con niveles altos de triglicéridos y diabetes mal controlada.

Causas de las manchas en la piel en personas con diabetes
Las manchas cutáneas en personas con diabetes no aparecen de forma aleatoria. Su origen está vinculado con varios mecanismos que actúan a la vez:
- Hiperglucemia crónica: los niveles altos de glucosa dañan lentamente vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas, reduciendo la oxigenación de la piel.
- Resistencia a la insulina: puede alterar la pigmentación y provocar engrosamiento cutáneo en ciertas zonas.
- Disminución de la respuesta inmune: favorece infecciones o mala cicatrización, que también pueden dejar manchas o lesiones visibles.
- Problemas en el metabolismo de las grasas: como el colesterol y los triglicéridos elevados, que pueden dar lugar a xantomas u otras lesiones.
¿Sospechas que podrías tener desajustes de glucosa o lípidos? Solicita una analítica completa y toma el control de tu salud.
Prevención de las manchas en la piel: consejos prácticos
Aunque no siempre se pueden evitar, muchas manchas cutáneas asociadas a la diabetes pueden prevenirse con buenos hábitos de salud. Estos son algunos consejos clave:
- Controla tus niveles de glucosa de forma regular.
- Mantén una buena hidratación para favorecer la elasticidad y regeneración de la piel.
- Hidrata tu piel diariamente con cremas adecuadas.
- Evita el sobrepeso y la obesidad, especialmente si tienes antecedentes familiares de diabetes.
- Haz revisiones periódicas para controlar otros parámetros como colesterol, presión arterial o función renal.
- Utiliza ropa cómoda y transpirable que no irrite zonas sensibles.
- Consulta ante cualquier cambio inusual en tu piel, aunque no haya dolor.
Tratamientos disponibles para las manchas cutáneas diabéticas
El tratamiento dependerá del tipo de mancha, su evolución y el estado general del paciente. En todos los casos, el primer paso es mejorar el control glucémico, ya que muchas lesiones tienden a mejorar cuando la diabetes está bien gestionada.
Otras opciones pueden incluir:
- Tratamientos tópicos: cremas hidratantes, despigmentantes o corticoides, según indicación médica.
- Tratamientos dermatológicos específicos: como el láser para ciertas manchas pigmentadas o tratamientos para infecciones cutáneas.
- Cambio de hábitos de vida: alimentación, actividad física, cese del tabaco.
- Tratamientos sistémicos: en caso de complicaciones vasculares o inmunológicas.
Recuerda que el tratamiento debe ser siempre individualizado. Si tienes dudas sobre manchas en tu piel, acude a tu médico o dermatólogo de confianza.

Cuándo consultar a un médico sobre cambios en la piel
No todas las manchas indican una condición grave, pero algunas pueden ser signo de problemas importantes. Debes consultar a un médico si:
- Las manchas aparecen de forma repentina o cambian rápidamente.
- Se localizan en zonas no habituales.
- Generan dolor, picor, sangrado o supuración.
- Se acompañan de otros síntomas como pérdida de peso, fatiga extrema o infecciones frecuentes.
En muchos casos, una simple analítica puede ayudarte a encontrar la causa. En Centro de Diagnóstico Granada, puedes acceder a un chequeo integral sin esperas innecesarias.
La piel habla: escúchala y cuídala
Las manchas en la piel por diabetes no deben pasarse por alto. Son un aviso silencioso de que algo puede estar desequilibrado en el organismo. Prestar atención a tu piel, mantener buenos hábitos y realizarte controles periódicos son acciones que marcan la diferencia en la prevención y el bienestar a largo plazo.
Y tú, ¿has notado cambios en tu piel que te han hecho reflexionar sobre tu salud? Compártelo con nosotros en los comentarios o visita nuestro laboratorio clínico para conocer el estado actual de tu metabolismo.
Porque cuidar tu piel también es cuidar tu salud.